"Solamente una vida dedicada a los demás merece ser vivida"
Bueno, pues yo soy Andrea, mi verdadera historia comienza cuando me fui de mi casa. Vine a estudiar a Puebla teniendo 17 años, y fui la primera en salir de casa, lo cual fue algo difícil por ser la primera y abrir el camino, mis hermanas siguen en Torreón con mis papás. Pero no podía desaprovechar la oportunidad que se me presentaba, prefería el hecho de decir: “al menos lo intenté aunque las cosas no resultaran”, a estarme preguntando toda la vida “¿qué hubiera pasado si lo hubiera hecho?”. Vine a conocer la universidad en una ExpoUDLAP, para empezar no iba a venir porque no pensaba irme a estudiar fuera de mi casa, no estaba en mis planes… aunque seamos sinceros, ¿cuántos de los planes que hemos hecho no resultan como los planeamos?, no sé ustedes, pero al menos en mi caso casi todos salen muy diferentes, la mayoría de las veces salen mejor de lo esperado. Así que vine a ver qué pasaba y pasé el examen de admisión con buen puntaje y tenía un buen promedio en la preparatoria, así que me metieron a una convocatoria para aplicar a las becas del 100% que estaban otorgando, así que pensé: ¿por qué no?, el no ya lo tenía, lo único que me quedaba era que me dieran el sí, unos días después hablaron de la universidad a mi casa y me dijeron que había obtenido la beca… no sabía qué decir en ese momento, lo primero que se me ocurrió fue: ¿para cuándo les tengo que decir si la quiero?, la señorita detrás del teléfono nomás se río y me preguntó: ¿cómo?, ¿la estás pensando?, y yo le dije: "pues sí, es que soy de Torreón y me queda algo lejos… " y ahí fue donde comenzó mi verdadera historia, me refiero a verdadera no porque antes hubiera sido una mentira, sino porque fue uno de los hechos que marcó mi vida… irme de casa, independizarme después de haber sido tan apegada a mi familia; me costó trabajo, pero acá estamos echándole ganas.
Bueno, pues yo soy Andrea, mi verdadera historia comienza cuando me fui de mi casa. Vine a estudiar a Puebla teniendo 17 años, y fui la primera en salir de casa, lo cual fue algo difícil por ser la primera y abrir el camino, mis hermanas siguen en Torreón con mis papás. Pero no podía desaprovechar la oportunidad que se me presentaba, prefería el hecho de decir: “al menos lo intenté aunque las cosas no resultaran”, a estarme preguntando toda la vida “¿qué hubiera pasado si lo hubiera hecho?”. Vine a conocer la universidad en una ExpoUDLAP, para empezar no iba a venir porque no pensaba irme a estudiar fuera de mi casa, no estaba en mis planes… aunque seamos sinceros, ¿cuántos de los planes que hemos hecho no resultan como los planeamos?, no sé ustedes, pero al menos en mi caso casi todos salen muy diferentes, la mayoría de las veces salen mejor de lo esperado. Así que vine a ver qué pasaba y pasé el examen de admisión con buen puntaje y tenía un buen promedio en la preparatoria, así que me metieron a una convocatoria para aplicar a las becas del 100% que estaban otorgando, así que pensé: ¿por qué no?, el no ya lo tenía, lo único que me quedaba era que me dieran el sí, unos días después hablaron de la universidad a mi casa y me dijeron que había obtenido la beca… no sabía qué decir en ese momento, lo primero que se me ocurrió fue: ¿para cuándo les tengo que decir si la quiero?, la señorita detrás del teléfono nomás se río y me preguntó: ¿cómo?, ¿la estás pensando?, y yo le dije: "pues sí, es que soy de Torreón y me queda algo lejos… " y ahí fue donde comenzó mi verdadera historia, me refiero a verdadera no porque antes hubiera sido una mentira, sino porque fue uno de los hechos que marcó mi vida… irme de casa, independizarme después de haber sido tan apegada a mi familia; me costó trabajo, pero acá estamos echándole ganas.
Yo ya
tenía la idea de irme de mi casa, no pensaba quedarme en Torreón, y para ser
sinceros tampoco en México, pero no esperaba que fuera tan rápido, mi panorama
se había ampliado por unos viajes que había realizado, sobre todo un
campamento de verano al cual me había ido a los 15 años, fui a Finlandia y
descubrí el maravilloso mundo que hay fuera de todo lo que conocemos. Me quería
salir de mi “caja de confort”, y desprenderme a corta edad de mi familia me
dio una buena sacudida. Uno de mis sueños es viajar por todo el mundo, conocer nuevos lugares y personas. Mis papás me dejaron toda la decisión a mí, y
pues lo entiendo porque es mi vida, pero sí es muy difícil porque una vez que
te dicen eso, básicamente te estás despegando, sabes que la decisión depende solo
de ti y las consecuencias van sobre ti por algo que tú decidiste.
Otra de mis
decisiones, que iba “contra la corriente”, fue el hecho de decidir qué
estudiar, elegí mecatrónica. Una de las cosas que más me molestaban y que
varias personas me llegaron a preguntar era: ¿no te piensas casar?, y yo les
decía: “pues no sé si me vaya a casar, pero no pienso depender de otra persona,
además es algo que me gusta”. Me molestaba bastante, estamos en el siglo XXI y
que esas personas sigan teniendo esa mentalidad machista me hacía enojar, de
hecho también varios de mi familia no estaban de acuerdo siquiera con que me fuera a
estudiar a otra ciudad, para mi suerte mis papás sabían replicar contra eso.
Aunque, por otro lado, a mi mamá fue a la que más trabajo le costó asimilar que
me fuera, todavía me dice que me regresé, siempre que voy a Torreón en vacaciones no pierde la oportunidad para decírmelo, y pues la entiendo porque
sé que me extraña, así como yo lo hago, pero los tiempos de Dios son muy
distintos a los nuestros, si él decidió que ya era hora de que me fuera de mi
casa pues ya era hora. Me da risa porque también mi mamá me preguntaba mucho:
¿y segura que quieres estudiar eso?, ¿por qué no escoges una carrera de niña? Entiendo
que también sea difícil para ella, mi hermana la mayor es muy femenina y la
menor va por las mismas, yo soy la que es menos así, pero a mí no me
molesta, así soy yo y el que más me entiende es mi papá, es por él
por quien me incliné más hacia la ingeniería. Sería la primera mujer
de la familia que sería ingeniera, supongo que me gusta lo diferente, no lo
común, no lo estipulado por la sociedad o lo que se ve como “normal”. Creo que
eso es algo que me define como persona, además mi personalidad es un poco “valemadrista”,
no me importa mucho lo que piensen de mi siempre y cuando yo sea feliz, creo
que ese es nuestro propósito en la vida, y como siempre, habrá gente a la que
le parezca y gente a la que no. Debemos estar conscientes
de que siempre estarán hablando de nosotros, ya sea para bien o para mal, así
que nada mejor que hacer lo que nos gusta y disfrutar el camino por muy largo
o corto que pueda llegar a ser.
"Dormía..., dormía y soñaba que la vida no era más que alegría. Me desperté y vi que la vida no era más que servir... y el servir era alegría."
"Dormía..., dormía y soñaba que la vida no era más que alegría. Me desperté y vi que la vida no era más que servir... y el servir era alegría."
Muchos pueden llegar a pensar que mi propósito al estudiar mecatrónica es sacar mucha lana o saber muchas cosas (egocentrismo), pero la verdad lo que quiero lograr es un cambio, quiero hacer algo bueno con la tecnología, no quitar trabajos ni hacer a la gente más floja, solo quiero hacer un cambio para bien de la humanidad, servir es una de las manifestaciones más bonitas de felicidad.
Me encanta la idea y la frase "contra la corriente" creo que eso te hace una persona decidida y fuerte que te hará sobresalir en la vida, sigue con esa fuerza y aunque quizá pueda haber días bajos nunca caigas y mantén la fuerza y tus decisiones claras y firmes!
ResponderEliminarsaludos!!